El Club Financiero Génova aportará recursos académicos sobre la Transformación Social Competitiva para afrontar la IV Revolución Industrial.

Tan real como contundente. Las cuatro marcas mejor valoradas en el mundo (Interbrad), son de reciente creación. Detrás de ellas, una tecnológica que ha sabido adaptarse al ser resiliente para sobrevivir; de la sexta a la décima, a excepción de una, que sigue vendiendo los mismos productos desde hace más de cien años, ha evolucionado a través de grades transformaciones sociales, empresariales y tecnológicas para permanecer en el mercado. Es decir, la propia historia empresarial ha demostrado que está plagada de numerosas compañías que pasaron de ser organizaciones punteras a convertirse en un mero recuerdo del pasado, como fueron los casos de Kodak, Enronr, Blockbuster, Nokia, Atari o ToysRus.

Imagen: Índice Interbrad 2021

Resulta evidente que la propia evolución del mercado ha empujado a las empresas hacia la actualización en todos sus sentidos: tecnológico, empresarial y social. De hecho, la pandemia vivida en los últimos años, que aún hoy ha dejado tras de sí efectos secundarios -catastróficos en algunos casos-, ha hecho despertar y reaccionar al ámbito empresarial. Conscientes de las necesidades futuras por parte de las entidades ante nuevos cambios y desigualdades (pandemias, desastres naturales, etc.), el Club Financiero Génova anima y apoya a todas las empresas a adelantarse a los hechos y planificar con antelación futuros y posibles escenarios que les hagan reaccionar rápidamente para su propia subsistencia. Es por ello que, además del rápido proceso de digitalización y tele- deslocalización ya puesto en marcha por gran parte del tejido empresarial español, quedaría una fase posterior de automatización de procesos e implantación de inteligencia artificial (IA) en la toma de decisiones.

Las empresas tienen por delante el apasionante reto de integrar una estrategia de transformación social competitiva. Serán ellas mismas quienes opten por hacerlo de forma cortoplacista y sin estrategia alguna definida o, por el contrario, a largo plazo,con una planificación bien pautada para conseguir un triple impacto: para las personas, las empresas y el planeta. Y aquí debemos poner la atención en el año 2030, el escenario global más importante que Naciones Unidas ha planteado hasta la fecha, los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). La finalidad no sería otra que la de alinear mediante una estrategia de Transformación Social Competitiva a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) los objetivos de negocio.

Es el momento de un nuevo modelo que pasa de ser transaccional a relacional, donde la ventaja competitiva reside en el valor social o ecológico que desarrollamos en el territorio donde operamos. Es necesario, un impacto real, medible y cuantificable que permita a los inversores y los stakeholders conocer la creación de valor empresarial en función de los nuevos criterios que regirán en el mercado financiero y de consumo.

Con la finalidad de orientar, apoyar y debatir sobre el futuro empresarial, el prof. Felipe Debasa, vicepresidente del Club Financiero Génova inicia una línea de trabajo con la Cátedra de Transformación Social Competitiva de la UCM que dirige Begoña Gómez, donde los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) se analizan como estrategia de futuro empresarial para afrontar la IV Revolución Industrial. El Club Financiero Génova anima a todos sus socios a formar parte de esta transformación empresarial a la que nos enfrentamos para desafiar los retos del futuro desde el debate, la formación continuada y las posibles y nuevas líneas de trabajo y alianzas. Súmate al reto.

Begoña Gómez, directora de la Cátedra de Transformación Social Competitiva de la UCM
y Felipe Debasa.