La Federación Española de Restauración Colectiva, Food Service España, reunió el 26 de febrero en el Club Financiero Génova a las principales asociaciones y empresas del sector, junto al presidente de CEPYME, Gerardo Cuerva.

Ante el reto de seguir mejorando la alimentación de millones de personas cada día, el sector de restauración colectiva reclama a la Administración una mayor corresponsabilidad

  • El sector superó en 2019 los 3.648 millones de euros de facturación, ofreciendo diariamente unos 4 millones
    de menús a más de 8.5 millones de consumidores en colegios, residencias, hospitales, empresas y otros
    entornos.
  • La federación, Food Service España, reclama una mayor corresponsabilidad a la Administración y a todos los
    agentes del mercado para seguir avanzando en el objetivo común de mejorar la alimentación de millones de
    personas.
  • La Federación presentó una renovada imagen anunciando el desarrollo de un plan orientado a mejorar el
    conocimiento de su actividad y fomentar una mayor interacción con todo el mercado.

La Federación Española de Restauración Colectiva, Food Service España, reunió a las principales asociaciones y empresas del sector, junto al presidente de CEPYME, Gerardo Cuerva, en un encuentro que pretende impulsar el conocimiento y valoración de una actividad que es responsable de la alimentación diaria de más de 8.5 millones de personas de diferentes edades y colectivos.

La jornada sirvió como presentación oficial de la nueva imagen y estrategia de Food Service España, anunciando los resultados conjuntos de la Federación que representaron un volumen de facturación de 3.648 millones de euros, habiendo generado más de 92.000 empleos directos, en un contexto que, según Antonio Llorens, presidente de la Federación, “exige cada año realizar mayores esfuerzos de inversión en investigación, tecnología y formación para afrontar unos retos cada vez más complejos en términos de seguridad, eficiencia, sostenibilidad y mayor personalización en nuestros servicios, entre otros factores”.

Según datos de Insight View, la evolución de los datos del sector apunta un moderado crecimiento respecto al ejercicio anterior, con un aumento de la facturación de un 1,7%; mientras que los indicadores de rentabilidad se mantienen en una banda del orden del 2,2% mostrando cierto estancamiento respecto a las ratios de ejercicios anteriores.

Para Antonio Llorens, estos retos “exigen una mayor corresponsabilidad por parte tanto de la Administración, como de otros agentes que intervienen en el desarrollo del mercado, para asegurar el equilibrio en la evolución de los costes de las empresas y los precios del servicio, así como para seguir impulsando la mejora continua en la calidad, asegurando la sostenibilidad del sector”.

El presidente de CEPYME, Gerardo Cuerva, destacó la importancia social del sector, poniendo en valor “su gran competitividad y su labor en el cuidado de la salud pública con una firme apuesta por menús saludables y máxima calidad alimentaria”. Cuerva añadió que el sector es “un ejemplo real de las consecuencias que puede tener cualquier cambio normativo”, incidiendo en “el impacto que la subida del salario mínimo profesional puede tener en sectores como este, tan ligado a contratos públicos con las Administraciones Públicas”.

El desempeño de un sector clave en la sociedad

La restauración colectiva es un sector que juega un papel clave en la sociedad, pero que continúa siendo un gran desconocido a pesar de estar presente en todas las etapas de la vida, desde guarderías, colegios, universidades, empresas, hospitales o residencias, hasta eventos deportivos o culturales, cárceles o el ejército. Este desconocimiento provoca en ocasiones cierta distorsión en las percepciones de los usuarios y de la opinión pública que la Federación quiere combatir potenciando la comunicación y la interacción con cada colectivo. En este sentido, Antonio Llorens ha destacado la apuesta de todo el sector “por dar un impulso a nuestra comunicación para transmitir tanto los retos que debemos afrontar, como los esfuerzos y la evolución de un sector que nos ha consolidado entre los sistemas de restauración colectiva más avanzados de Europa”.

El presidente de la Federación destacó factores como el aumento de las intolerancias alimentarias, las crecientes necesidades de individualización por motivos culturales o religiosos o el aumento de los precios en las materias primas como ejemplos que inciden en el aumento de los costes de las empresas. A estos costes, se suman la evolución de los salarios y otros elementos que no pueden lastrar las inversiones en innovación ni la necesaria evolución en la mejora continua del sector.

Para el presidente de la Federación “es imprescindible que la estructura de costes de las empresas tenga un reflejo razonable en la evolución de los precios y que se contemple en los pliegos de licitación de grandes colectivos como los colegios, las residencias o los hospitales para compartir de forma más eficiente y equilibrada el objetivo común de seguir mejorando la calidad de la alimentación de millones de personas cada día” ha concluido.